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 Mi nombre es Alejandro Valeiro, tengo 19 años y vivo en Gijón, una pequeña ciudad costera de Asturias.  

El bodyboard llegó a mí como un hobbie  de verano que practicaba cuando era más pequeño en la playa de Rodiles junto con mi padre y mi tío. Ellos me ayudaban a coger las olas empujándome ya que yo odiaba usar las aletas. Poco a poco  fui conociendo a más gente de la playa, relacionándome con ellos y lo que antes para mí era un simple hobbie de verano pasó a ser algo que quería  hacer a todas horas. Se acabó convirtiendo actualmente en mi  principal motivación a parte de los estudios.

En mi opinión, a parte de observar a los riders de tu alrededor, también es  importante para mejorar verte una buena dosis de videos de bodyboard al día, de ahí también puedes sacar muchas cosas de todos los riders que hay actualmente.

 

Aunque el bodyboard sigue siendo un deporte minoritario y algo discriminado en el que los apoyos escasean, el número de riders tanto a nivel  mundial como nacional va aumentando, por lo que  esperemos que algún día llegue al nivel de popularidad del surf y nos dejen de ver como los “raritos” que pillan olas con un corcho y un par de aletas.

Alex valeiro

 Cuando comencé en el bodyboard no tenía noción del nivel de los riders de esta región, ahora veo que en Asturias hay bastantes que tienen muchísimo nivel y experiencia, esto hace que los más jóvenes estemos motivados y  tengamos  varios puntos de referencia a tener en cuenta. Aquí cada rider tiene algo especial que lo diferencia de los demás a la hora de surfear. Siempre hay que estar atento y fijarse en la cosas que más te gustan de cada uno, para así poder mejorar tu  surfing  día a día.

 Andrín es posiblemente la más conocida de Asturias a nivel nacional por sus olas y codos, pero en general, si te mueves un poco siempre puedes rascar algún que otro baño con los colegas que te alegre el día.

 Al principio no me daba cuenta de la cantidad y calidad de olas que hay a lo largo de nuestra costa porque que no solía moverme mucho de la playa de Rodiles. Era la playa a la que iba siempre con  mis padres en verano. A lo largo de los años  y sin darme casi cuenta  fui conociendo a casi toda la gente de la playa, de  la cual muchos de ellos son ahora mis colegas, con los que actualmente  me muevo  a la playa para surfear todos los días que los estudios lo permiten.

 

 

Por mucho que a veces nos quejemos de las olas y el frio,   Asturias es una región  relativamente consistente  en cuanto a la entrada de swells durante  casi todo el año y disponemos de playas de bastante calidad para el bodyboard.

Alejandro Valeiro.

Fotos: Yago Llaneza

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